
El luto en la mujer antes obligatorio, ahora opcional.
Ahora la procesión va por dentro no por fuera.
El proceso está regido por un protocolo a seguir en el que las autoridades dan a conocer el caso a la Asociación. Ellos se personan en el domicilio del niño llevándoles un chaleco y paseando con ellos en sus motos si así lo desean, después de este primer contacto se les facilita el nombre y los números de dos socios de BACA más cercanos a su ubicación y que serán los principales contactos del menor. Siempre van de dos en dos.
Los miembros que se aseguran del bienestar del menor hacen rondas, hablan con ellos, acuden a juicios con el niño e incluso si tienen miedo de ir a la escuela, los escoltan hasta que entren en el colegio y se sientan seguros.
La intención primera es que el niño no se sienta sólo, pero si esto no es suficiente ni para el pequeño ni para que la familia se sienta segura, los miembros de BACA van a sus casas haciendo acto de presencia para intimidar al acosador y dar seguridad y protección a la familia.
En el nivel 3 su intervención para disuadir al agresor es más directa: una carta enviada directamente al agresor le hará saber de su presencia y que tomarán los pasos necesarios para ser un obstáculo en la intención delictiva y abusiva del delincuente.
El nivel 4 es más directo aún: si el agresor no cede en su intención los miembros de BACA preguntan por la dirección de éste y hacen acto de presencia por el barrio en el que resida el autor repartiendo pegatinas, pegando pósters y dando charlas para darse a conocer y para que el agresor sepa de su presencia. No llegan a tomar contacto con él; sin embargo, si alguno de sus miembros es atacado Bikers Against Child Abuse responderá con el compromiso y lealtad que les caracteriza y en el que prometen defender a sus miembros.